En el sector del transporte y la logística, contar con el equipo adecuado es clave para la eficiencia y seguridad en la movilización de mercancías y materiales. En Cajas y Carrocerías Parcar de México ofrecemos diferentes tipos de cajas y carrocerías utilizadas en el mercado, junto con sus características y aplicaciones.
Estructuras cerradas y rígidas diseñadas para transportar mercancía protegida de factores externos como el clima y la contaminación.
Se utilizan comúnmente en el traslado de productos secos, electrónicos, textiles y artículos de consumo. Suelen fabricarse en acero, aluminio o fibra de vidrio, y pueden contar con diferentes capacidades según el peso y volumen de la carga.
Para el transporte de productos perecederos que requieren mantener una temperatura controlada, como alimentos, productos farmacéuticos y químicos.
Cuentan con aislamiento térmico en paredes, techo y piso, lo que reduce la transferencia de temperatura, algunas versiones incluyen sistemas de refrigeración o congelación para garantizar la conservación de la carga durante el trayecto.
Especializadas en la movilidad de muebles y enseres domésticos, las cajas mudanceras están diseñadas con interiores protegidos y estructuras resistentes para evitar daños en los objetos transportados.
Suelen incluir amarres, rieles y ganchos de sujeción, además de puertas traseras amplias o laterales para facilitar la carga y descarga.
Son estructuras diseñadas para ser acopladas a un vehículo de carga, aumentando su capacidad de transporte. Pueden ser abiertos o cerrados, dependiendo del tipo de mercancía.
Similares a las cajas secas, pero con la ventaja de poder ser desacoplados y almacenados de manera independiente.
Se usan para el transporte de productos industriales, maquinaria y carga seca en general.
Diseñadas para la recolección y compactación de residuos sólidos urbanos, industriales o comerciales, gracias a su mecanismo hidráulico, reducen el volumen de la basura, maximizando la capacidad de carga y optimizando la eficiencia en la recolección y disposición de los desechos.
Son ampliamente utilizados por empresas de saneamiento y servicios municipales.
Carrocerías abiertas, sin paredes ni techo, ideales para el transporte de materiales pesados y de grandes dimensiones, como estructuras metálicas, maquinaria y bloques de concreto.
Están diseñadas específicamente para el traslado de materiales de construcción como varilla, cemento, tabiques y láminas. Se caracterizan por su resistencia estructural y facilidad de carga y descarga con grúas o montacargas.
Ideales para transportar y descargar materiales a granel como arena, grava, piedra y escombros. Su sistema hidráulico permite inclinar la caja para vaciar el contenido de manera rápida y eficiente, facilitando la labor en obras de construcción y minería.
Estructuras cilíndricas diseñadas para el transporte de líquidos como agua, combustibles, químicos y aceites. Están fabricadas con materiales resistentes a la corrosión y, en algunos casos, cuentan con compartimentos internos para evitar la agitación del contenido durante el traslado.
Perfectas para el transporte de materiales a granel, como granos, minerales o cemento. Suelen contar con compuertas inferiores o laterales que facilitan la descarga por gravedad. Se utilizan en sectores como la agroindustria, minería y construcción.
Plataformas con ruedas diseñadas para conectar un semirremolque adicional a un tractocamión, aumentando la capacidad de carga y mejorando la distribución del peso.
Son fundamentales en configuraciones de doble remolque, optimizando la logística en largas distancias.
Pueden acoplarse a un tractocamión, transportando grandes volúmenes de mercancía en rutas de mediana y larga distancia.
Existen diferentes tipos de semirremolques, como los de caja seca, refrigerados, plataformas y tolvas, adaptándose a distintas necesidades del sector logístico e industrial.